El nuevo Erandio: un municipio de servicios

La transformación de Erandio a la era post industrial ya está en marcha. Entre los proyectos que ya están en curso y los que tendrán lugar se están conformando las características del Erandio que vamos a ir viendo en los próximos años. Un municipio de servicios, con memoria de sus orígenes, pero limpio de excesos industriales; estéticamente amable y que reconquista las zonas verdes para el esparcimiento de sus vecinas y vecinos.

A pie de calle, la ciudad se está adaptando ya al modelo de movilidad sostenible, donde las personas están en el centro, y los coches ceden protagonismo a otros vehículos como la bici o el patinete eléctrico, con quienes comparten la vía. Como ejemplo, las actuaciones en marcha en Astrabudua (calle Meso) y Altzaga (San Agustín), en consonancia con los nuevos enfoques que se plantean en las actuaciones de regeneración urbana anunciadas.

Además de las actuaciones de limpieza del municipio, en el que el consistorio ha invertido prácticamente un millón de euros más, lo que está en marcha es un giro radical y definitivo en la estética de Erandio. Con la eliminación de las ruinas industriales se van a renovar y expandir los núcleos urbanos, abriéndose a la ría y creando amplias zonas interconectadas.

En esta línea se ha planteado ya los proyectos a realizar sobre las antiguas fábricas Cables y Alambres, frente a la ría, y Pinturas Internacionales en el barrio de Lutxana. Para regenerar la zona frente a la ría se propone crear una amplia zona residencial con zonas verdes y de uso terciario. En el caso de Pinturas Internacionales, se destinará a actividad de carácter terciaria. Se generarán alrededor de 2.300 metros cuadrados para espacios públicos, con plazas y zonas ajardinadas, y más de 1.700 metros cuadrados de superficies verdes nuevas. También, se ampliarían las aceras y se mejoraría el tráfico rodado y peatonal.

Sin duda, un Erandio por el que apostar. Si te ves viviendo en este entorno, te va a interesar nuestra promoción de viviendas Vive Erandio.

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Fuente y foto: Deia